¿QUÉ ES EL CÁNCER DE MAMA?
El cáncer de mama es el crecimiento descontrolado de las
células mamarias. Para entender mejor el cáncer de mama, debemos entender cómo
se desarrolla cualquier cáncer.
El cáncer es el resultado de mutaciones, o cambios anómalos,
en los genes que regulan el crecimiento de las células y las mantienen sanas.
Los genes se encuentran en el núcleo de las células, el cual actúa como la "sala de control" de
cada célula. Normalmente, las células del cuerpo se renuevan mediante un
proceso específico llamado crecimiento celular: las células nuevas y sanas
ocupan el lugar de las células viejas que mueren. Pero con el paso del tiempo,
las mutaciones pueden "activar" ciertos genes y "desactivar"
otros en una célula. La célula modificada adquiere la capacidad de dividirse
sin ningún tipo de control u orden, por lo que produce más células iguales y
genera un tumor.
Un tumor puede ser benigno (no es peligroso para la salud) o
maligno (es potencialmente peligroso). Los tumores benignos no son considerados
cancerosos: sus células tienen una apariencia casi normal, crecen lentamente y
no invaden tejidos próximos ni se propagan hacia otras partes del cuerpo. Los
tumores malignos son cancerosos. De no ser controladas, las células malignas
pueden propagarse más allá del tumor original hacia otras partes del cuerpo.
El
término "Cáncer de mama" hace referencia a un tumor maligno que se ha
desarrollado a partir de células mamarias. Generalmente, el cáncer de mama se
origina en las células de los lobulillos, que son las glándulas productoras de
leche, o en los conductos, que son las vías que transportan la leche desde los
lobulillos hasta el pezón. Con menos frecuencia, el cáncer de mama puede originarse
en los tejidos estromales°, que incluyen a los tejidos conjuntivos grasos y
fibrosos de la mama.
El cáncer de mama siempre se origina por una anomalía
genética (un "error" en el material genético). No obstante, sólo un
5-10% de los casos son producto de una anomalía heredada de la madre o el
padre. En cambio, el 85-90% de los casos de cáncer de mama tienen su origen en
anomalías genéticas vinculadas al proceso de envejecimiento y el "desgaste
natural" de la vida.
Existen pasos que toda persona puede seguir para mantener su
cuerpo lo más sano posible, como seguir una dieta balanceada, mantener un peso
saludable, no fumar, limitar el consumo de alcohol y ejercitarse de forma
regular.
Aunque pueden tener algún impacto en el riesgo de padecer
cáncer de mama, no pueden eliminar el riesgo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario