1. Presupuesto. El primer paso para que el aguinaldo no se
vaya como agua es realizar un presupuesto. En él podrás ordenar tus ingresos y
gastos, lo que te permitirá planear tus finanzas y evitar que tu dinero se
acabe en gastos innecesarios o compras compulsivas.
2. Ahorro. Si crees que no puedes ahorrar porque no ganas lo
suficiente, debes saber que no se trata de un problema de ingresos; la clave
está en que destines de forma constante la misma cantidad a este rubro. Al
recibir tu aguinaldo destina una parte proporcional al ahorro y guarda tu
dinero en alguna entidad financiera, no debajo del colchón o en alcancías, pues
de esta manera lo expones a cualquier riesgo.
3. Saldar deudas. Aprovecha la llegada de tu aguinaldo para
salir de deudas. Analiza cuál es tu adeudo total, y en caso de que sea una sola
deuda, trata de liquidarla en una sola exhibición, pero si tienes más revisa el
monto del adeudo, la tasa de interés (si es el caso) y el periodo que tienes
para pagarla. En caso de que tu adeudo sea grave, acércate a la institución
financiera, explica tu situación y deseo de pagar. Los bancos pueden ofrecer alternativas
que te beneficien.
4. No a las tarjetas. Para evitar que se consuma tu
aguinaldo, no cubras gastos cotidianos con tu tarjeta de crédito, como la
compra de la despensa o las comidas fuera de casa. Al pagar con tarjeta de
débito o crédito, solicita que la operación en la terminal punto de venta (TPV)
se haga en tu presencia; así evitarás que puedan clonar tu plástico o hacer
cargos indebidos. Recuerda guardar los vouchers para cualquier aclaración.
5. Comparar. Una forma de utilizar inteligentemente tu
aguinaldo es enterarte de los diferentes precios que tienen los artículos que
deseas comprar; compara costo y calidad. Recuerda que muchos establecimientos
suben el precio de los artículos de temporada, por lo que es mejor visitar
diversos comercios para encontrar lo que te convenga, y así cuidar tu bolsillo.
6. Necesidades y deseos. “Ofertas” y “compras a meses sin
intereses” son términos ante los que cualquiera caería redondito, sobre todo
cuando se tiene dinero extra en las manos.
Es importante diferenciar si compras por necesidad o
únicamente por impulso. Sé sincero y pregúntate si lo que vas a adquirir es
realmente necesario o lo quieres sólo por “aprovechar” una promoción.
7. Regalos. Los intercambios son parte de las tradiciones
decembrinas, pero ten mucho cuidado: participar en todos los que te invitan
puede perjudicar tus finanzas. Analiza las opciones y elije los que más te
importen pero que no impliquen desembolsos importantes. De esta forma evitarás
destinar parte de tu aguinaldo a gastos prescindibles.
8. Compras por internet. Realiza tus compras seguras por
internet, verificando que el sitio cuenta con el protocolo de seguridad
https:// y un candado cerrado en la barra de direcciones. Asimismo, verifica su
dirección y teléfonos, así como sus políticas de pago, envíos, reclamación y de
privacidad de la información.
9. Cuesta de enero. No uses el término “cuesta de enero”
como pretexto para justificar la falta de planeación en la administración del
dinero, incluyendo tu aguinaldo.
Aprovechar esta prestación, no tiene por qué ser un
sacrificio. No olvides que enero puede ser un mes como cualquier otro. La clave
está en administrar tu aguinaldo con inteligencia.
10. Multiplica tu aguinaldo. El aguinaldo es un ingreso por
el cual trabajaste todo un año. ¡Hazlo crecer!
Fuente: http://www.forbes.com.mx/
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